¡Está “pelón” saber quien mandó asesinar a Luis Donaldo Colosio!

Lic. Luis Donaldo Colosio Murrieta 1950 – 1994, Candidato presidencial del PRI, para el sexenio 1994 – 2000. Asesinado el 23 de marzo de 1994 en Tijuana Baja California
En noviembre de 1993, el Partido Revolucionario Institucional, eligió al Lic. Luis Donaldo Colosio Murrieta como su candidato a la Presidencia de la República para el sexenio 1994 – 2000.
La campaña electoral, iniciaría el 01 de enero de 1994, día en que entraría en vígor el Tratado de Libre Comercio (TLCAN), (NAFTA).
Desafortunadamente, ese día también estalló una rebelión guerrillera en el estado de Chiapas, el grupo armado había tomado la ciudad de San Cristóbal de las Casas.
Es por ello, que el 2 de enero, el asesor del presidente Carlos Salinas de Gortari, el Lic. José Córdova Montoya, telefoneó a Luis Donaldo Colosio, para decirle que pospusiera su campaña, hasta que la situación en Chiapas, estuviera controlada.
A lo que Colosio se negó enfáticamente, arguyendo que: ¡No hay guerra y mi campaña no se va a detener!
Ésta desobediencia, marcaría un distanciamiento entre Luis Donaldo Colosio y el sistema político, pues él había expresado en reiteradas ocasiones que debía exisistir una “sana distancia”, entre el gobierno y el partido que lo llevó al poder.
Sin embargo, el punto de quiebre definitivo entre Colosio y Salinas de Gortari, fue un discurso pronunciado por Colosio el 6 de marzo en el monumento a la revolución.
En dicho discurso, Colosio resaltó la enorme brecha social que existía en el país, misma que el gobierno federal no había podido atender, a pesar de el programa insignia del sexenio salinista “Solidaridad”, programa social que el mismo Colosio propuso e impulsó como Secretario de Desarrollo Social.
Además de que su campaña electoral, careció de lucimiento ya que los ojos de todo el país, estaban puestos en el conflicto chiapaneco.
El 23 de marzo, Colosio tendría sus actos de campaña en Baja California sur, concretamente en La Paz y en Tijuana.
El último acto de ese día, lo tendría en Lomas Taurinas, una colonia popular de Tijuana, un lugar muy inseguro e inadecuado para un acto de campaña.
El templete desde donde Luis Donaldo Colosio hablaría ese día fue colocado ante un gran cerco de seguridad.
Desgraciadamente, la multitud que se aglutinó en torno a Colosio, sobrepasó a sus escoltas, por lo cual era muy fácil que alguien se infiltrara y lo matara.
El 21 de marzo, el presidente Carlos Salinas de Gortari y José Córdova Montoya, sostuvieron una reunión en la residencia oficial de Los Pinos, en la que acordaron deshacerse físicamente de Luis Donaldo Colosio, ya que éste se rebeló en contra del sistema.
Es por ello, que conociendo perfectamente el ítinerario de la campaña de Colosio en Tijuana, ese 23 de marzo, José Córdova Montoya, se puso en contacto con sus hombres, para que éstos contrataran al homicida.
Así, los hombres de Córdova Montoya, contrataron a Mario Aburto Martínez, para que víctimara a Luis Donaldo Colosio en Lomas Taurinas, indicándole que se infiltrara entre la muchedumbre y lo asesinara, dándole instrucciones de que todo estaba ya preparado.
Advirtiéndole que una vez que lo hubiera ultimado, se dejara aprehender y que se declarara culpable y el único responsable, o de lo contrario su madre y su familia, pagarían las consecuencias.
Finalmente a las 17:15 hrs. De ese 23 de marzo de 1994, al son de “La Culebra”, mientras Luis Donaldo Colosio bajaba del templete y avanzaba dificultosamente entre la multitud.
Mario Aburto Martínez, el “asesino solitario”, logró infiltrarse entre la muchedumbre y acercarse a Luis Donaldo Colosio, colocándole una pistola en la nuca y disparándole simultáneamente en la cabeza y en el estómago.
Inmediatamente, Luis Donaldo Colosio se desplomó y cayó al piso en un charco de sangre, mientras que Aburto fue aprehendido, siendo protegido por la polícia, mientras era conducido al Ministerio Público, para que la multitud no lo linchara.
Entre tanto, Luis Donaldo Colosio fue trasladado al Hospital General de Tijuana, para tratar de salvarle la vida.
Desafortunadente, el Lic. Luis Donaldo Colosio Murrieta, falleció a las 18:45 hrs. De ese 23 de marzo de 1994.
Mientras que Mario Aburto Martinez, era arrastrado de los cabellos para llevarlo ante el agente del Ministerio Público, quien lo condenó a 45 años de prisión.
Los cuales, primero compurgó en el penal de Puente Grande y después en Almoloya de Juárez.
Hubo muchas hipótesis sobre el móvil del asesinato, sin embargo todo apunta a que fue homicidio político orquestado y ordenado por el entonces presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari.